- Hola mi amor, ¿cómo estás? ¿Has dormido bien? Tengo ganas de verte. ¿Qué tal?
+ Enamorada y no correspondida. ¡Hola! Pues muy bien, ¿y tú?
- Pues no ando muy bien. Llevo enamorado de ti desde hace tiempo y no me he atrevido a decírtelo, sobretodo porque me da mucha vergüenza y porque tengo miedo a que me rechaces. Bien, no me puedo quejar. ¿Qué te cuentas?
+ Que te amo. Te amo con toda mi alma, con todo mi corazón. Te amo con todas las fuerzas que Dios, y el mismísimo Satanás pueden darme. Te amo con locura, con desespero, con dulzura, con delicadeza. Te amo, desde el primer día que te vi. Te amo, por ser tú, por ser como eres. Nada, aquí aburrida, como siempre.