Sí, te quiero; te quiero muchísimo. No me preguntes por qué, simplemente lo sé, y tú también lo sabes. Quiero darlo todo, lo juro, pero no puedo. Creo que es por miedo a que te canses, te vayas, y te lleves contigo mi felicidad; mi vida. Por miedo a que me canse yo, y te haga daño. No lo sé; la verdad es que no lo sé. La única verdad aquí es que sí, te quiero. Ni mucho ni poco, sino como yo sé, y que no cambiaré de opinión en mucho tiempo; de eso puedes estar seguro.

¡PAYASAS!

No, no somos normales. Nos reímos con cualquier gilipollez. Somos retrasadas, subnormales, infantiles, inmaduras, unas payasas.. pero sobre todo, somos nosotras mismas. Somos lo que somos, somos felices así, y no nos importa lo que piensen o digan por ahí. Nos queremos como una familia, y sí, nos hemos hecho daño, ¿pero qué sería de una familia sin sus problemas? Egocéntricas y egoístas a veces, pero el resto del tiempo estamos pendientes a las necesidades de la gente que nos rodea. No somos perfectas, claro que no. Algunas más bajas y otras más altas; otras tienen más pecho y otras menos; unas más listas que otras; pero aún así, nos respetamos. Y vale que a veces nos despotriquemos por detrás, pero al final lo hablamos todo a la cara, y lo arreglamos. Te puedo asegurar que todas daríamos la vida por una de nosotras si hiciera falta, porque si tocas a una, tocas a todas. Esto funciona como dos gemelos; si le haces daño a una, lo sentimos todas. Puede que a veces tenga ganas de reventar a alguna, igual que una querrá reventarme a mí en alguna ocasión, pero son ellas las que me sacan una sonrisa todos los días. Las que me abrazan, me apoyan, y me secan las lágrimas cuando lo necesito. Son mis hermanas, no de sangre, pero sí de corazón; y daría todo por ellas.
Me da igual si te gusta o no, con que yo esté cómoda me basta.

500 Days of Summer.

Esta es una historia de chico conoce a chica. El chico, Tom Hansen, creció pensando que nunca sería feliz hasta encontrar el amor de su vida. Esta creencia le venía de su afición desde edad temprana a la música triste del pop británico y a una mala interpretación de la película "El Graduado". La chica, Summer Finn, no compartía esa creencia. Desde la ruptura del matrimonio de sus padres sólo amaba dos cosas. La primera, era su largo pelo negro. La segunda, lo fácil que era cortárselo y no sentir nada. Tom conoce a Summer el 8 de Enero, casi de inmediato se da cuenta de que es la chica que ha estado buscando. Esta es una historia de chico conoce a chica, pero más vale que sepáis de entrada, que no es una historia de amor.

Sentirte la persona más afortunada del mundo, simplemente porque ahora él está en tu vida. Levantarte con una gran sonrisa solamente porque sabes que sí, que existe, que es real, que está en el mundo, y que por eso tú te sientes mejor persona. Sentir que vuelas, que la vida es maravillosa y que todo es perfecto por poder respirar el mismo aire que él. No sabes qué pasará, y tampoco tienes claro qué es para ti, pero aún así, tú eres feliz, y eso nadie lo puede cambiar. Lo único que sabes es que te encanta, y que quieres estar ahí para él en cualquier momento, porque sólo él sabe como hacer que tu corazón vaya más rápido o más lento; que te falte el aire en el momento menos esperado y que pierdas la cabeza cuando te mira a los ojos. Sólo él puede conseguir que te sientas segura entre sus brazos; porque sólo en su hombro, o en su pecho, podrías tumbarte mientras sientes cómo el sol y la brisa del mar se posan en tu cara.
Sentirte la persona más afortunada simplemente, por haberte conocido; (L).

- Puedo ser divertido, si quieres. O pensativo, listo.. o supersticioso. Valiente, incluso bailarín. Seré lo que quieras. Dime lo que quieres, y lo seré por ti.
+ Eres tonto.
- Lo podría ser.

Tú.

Tu sonrisa, tus manos, tus ojos. Ese maldito olor a tu perfume. Tus labios; esos labios perfectamente dibujados, que me erizan cuando rozan los míos. Tus abrazos, tus susurros en mi oído, tus mejillas ruborizadas al cruzarse tu mirada con la mía. Tus besos; tus besos en mi cuello, en mi hombro, y en mi mejilla. Esa seguridad con la que haces todo, la seguridad que me transmites cuando me tocas. Tu adorable timidez. Tu corazón, tu buen corazón. Tu sinceridad, tu sentido del humor, la manera en la que ves la vida. Esa personalidad que tienes, que me vuelve loca, que nos vuelve locas.. porque enamoraría a cualquiera. Es verte y querer estar ahí, contigo, para lo que sea. Atraes a cualquiera como los mayores imanes, como Chuck Bass y Blair Waldorf se atraen; como Romeo y Julieta. No te quiero, pero necesito tenerte cerca.
Eres odiosamente adictivo e irresistible, lo sé; pero me encanta.

No te quiere.

No sabe que los besos te gustan dulces y delicados por la mañana, y rápidos y voraces por la noche.  Ni se imagina que te comes las uñas, que se te riza el pelo con la lluvia, y mucho menos que mi puño cabe entero en tu mano. Ella no llegara a saber cuanto te gusta que te acaricien la mano y entrelacen los dedos en ella. No podrá conocer jamás tus cosquillas en la espalda y en el cuello, ni cómo me susurrabas cuanto me querías al oído. ¿Sabes por qué? Porque para conocer todas esas cosas, debe llegar a ti.. pero tú no quieres que lo haga. Porque no te quiere, porque no la quieres.

Gracias, una vez más.

Porque después de todo, ellos me hacen sentir como en mi casa; o incluso mejor.