1 de diciembre de 2012

Siete vidas no son suficientes.

Ven, únete a mí en cuerpo y alma hasta que la muerte nos separe. O por lo menos hasta que tú decidas. No me importa ser tu sumisa, siempre y cuando me ames con la pasión y lujuria que un día me profesaste, y que me juraste guardar hasta el fin de mis días. 
Dueles, dueles en el alma, querido. Dueles, realmente dueles. 
Y eso no estaba en el contrato que firmamos cuando decidimos casarnos frente al Diablo. 


-"Hay que leer la letra pequeña"- diría mi madre, y maldita la hora en que no la escuché, y en que decidí vender mi alma al ser más oscuro y amargado que hay en el mundo, o en el inframundo, mejor dicho. Por su culpa estoy encadenada a ti, no puedo dejar de amarte, no puedo dejar de desearte en todo momento, pese a tu indiferencia y a tus desprecios. Estoy condenada a amarte y adorarte por haberme atrevido un día a dejarte abandonado cuando aún tú me amabas. 
Estoy, desde ese día, condenada a amar a un hombre huraño y sin corazón, por haber querido desafiar al mismísimo Diablo. 

21 de noviembre de 2012

Sonrisas.

Las bonitas y las feas. Las que están repletas de amor y alegría, o las tristes, vacías y amargas. Las sonrisas sosas, las pícaras, las insinuantes. Pequeñas, medianas y grandes. Las falsas, las sinceras, las forzadas y las naturales. Las verdaderas, las profundas, las que sacamos por cumplir, y las que a veces nos guardamos, por rubor o porque simplemente no nos apetece sonreír. 
Hay mil clases de sonrisas, incluso más, y, aún así, yo prefiero la tuya.




1 de agosto de 2012

Big Girls Don't Cry

Sentimientos y lágrimas ocultos tras un muro de aparente fuerza y valentía. Pero las apariencias engañan amigo.
-Amigo-, parece que ya no quedan, eh. Siempre estás sola, lloras en la ducha y cuando todos duermen para que nadie pueda oírte. Hablas con tu reflejo, y hablas sola, porque ya no tienes a nadie. A veces hablas con las fotos que guardas, quizá de alguna época en la que fuiste feliz. Les cuentas como te ha ido el día y pides al cielo que todo vuelva a ser como antes, que hayan cinco en casa, o al menos cuatro, pero de nada sirve, así que guardas las fotos. Pero, ¡eh! Aún te queda un par de amigos, uno que está contigo aunque no esté, y la música. Ella te eleva, te hace sentir útil, necesaria para que la vida transcurra. Ya vale, puede que para el mundo no seas imprescindible, pero sí que hay alguien para quien tú eres su mundo, y mientras tengas a alguien que te quiera y a quien querer, habrá una razón por la que seguir luchando, dejar de llorar y sonreír a la vida. 





23 de julio de 2012

Extraña la mecánica del corazón, sí.

Vamos, ven a mi árbol en flor, esta noche apagaremos la luz y dejaré pares de gafas sobre tus brotes. Con la punta de tus ramas rayarás la bóveda celeste y sacudirás el tronco invisible que sostiene la luna. De nuevo caerán los sueños, como una nieve tibia a nuestros pies. Tus raíces en forma de tacón de aguja las plantarás en la tierra, firmemente ancladas. 
Deja que me suba a tu corazón de bambú, quiero dormir a tu lado. 



13 de junio de 2012

-Foreveryoung-

Los helados a tres segundos de comprarlos en una tarde de verano, los libros que te enganchan, las pizzas de Domino's, las canciones especiales, los carnavales, la saga de Harry Potter, la batería de la cámara, los sueños y la propia noche. Las risas de tus amigas, la taza de leche y las tostadas, el efecto del vodka, las noches locas en algún hotel, el agua fría antes de acostumbrarte a ella, la fama, un partido de fútbol, el dinero, las sonrisas, el verano, la esperanza, la tinta del bolígrafo de los exámenes, la paciencia, los hielos del botellón, los paseos nocturnos, la calidad de los bares. Las rebajas, los viajes, el tiempo de la bombona de buceo, la ilusión, las facetas de niñata, los juegos, las estrellas fugaces, las buenas películas, sus besos, sus caricias... El amor y hasta la propia vida. 
Todas las cosas buenas acaban desapareciendo. Al principio nos puede resultar jodido, pero siempre nos deja un dulce sabor de boca, un bonito recuerdo... Son cosas que aunque dejes de sentirlas, puedes recordarlas, por mínimas que sean.


P.D.: Siempre te recordaré, de eso puedes estar seguro. 

23 de mayo de 2012

-Welcome to Paradise.

Sí que existe el paraíso, sí. De hecho yo vivo en él. No, no es mi casa, ni mis amigos, ni mi familia, ni mi instituto, ni mi pueblo, ni mi isla, ni nada parecido. Ni si quiera un buen libro lo es, ya no. Antes me conformaba con leer un par de horas y desaparecer de aquí por un rato. También me bastaba con mirarle a los ojos y sentirme segura, sentirme amada. Pero ya no es suficiente. ¿Sigues pensando qué puede ser? No te molestes, amigo. No lo vas a adivinar, porque no es nada de este planeta. Es otro mundo, uno que he creado yo solita, sin ayuda de nadie. Es maravilloso, deberías ir un día de estos, aunque no creo que puedas entrar. Hay un señor llamado Soledad, que se sitúa en la puerta para vigilar que nadie entre a molestarme. Además, no te gustará porque desde fuera se ve gris, triste y feo. Pero no juzgues todo ese mundo por la entrada, es sólo una fachada para que nadie se quiera acercar. Dentro no hay nada de soledad, ni de tristeza, al contrario, hay miles y miles de colores vivos. Allí hay una enorme biblioteca de la que disfruto día a día. Están todas las mascotas que se han muerto desde que era pequeña hasta ahora, está mi padre, mi Lapa, y toda la gente que quiero. Hay montones de instrumentos, muchísima música, de la que me gusta a mí, y con todo ello están Ray Charles, The Beatles, Queen, Black Lips, etc. A veces vienen a visitarme grandes actores como Jhonny Depp o Robin Williams, y además tengo miles de películas, las que más me gustan, de las que te hacen reflexionar. Es exactamente el mundo en el que quiero vivir. Y ya que no puedes entrar en él, te aconsejo que crees uno para ti solo, como ya he hecho yo. 
Bienvenido a mi paraíso.


18 de mayo de 2012


Allí, sentada en lo más alto, solitario y alejado de mi ciudad, comencé a cavilar sobre la vida y la muerte, si de verdad aportamos algo al mundo y si de verdad merece la pena seguir viva si ya no hay más que desgracias a cada paso que doy. En un monólogo interior, tan intenso y cambiante de opinión que cualquiera que lo oyese pensaría que de una discusión entre un viejo matrimonio se tratase, me di cuenta de que lo que haga alguien no lo hará nadie más, y que por pequeño e insignificante que sea debes hacerlo, porque para eso estás hoy aquí, para entregar al mundo una pequeña parte de ti. Para dejar huella, decía mi padre. Y lo cierto es que, alguna que otra vez, más de una, ya puestos a sincerarme, alcancé a escuchar como mi madre, conversando con quién sabe cuál de todas sus amistades, le decía:                                                     
-Ella tenía que nacer. No ha nacido para ser una persona corriente, como las demás. Ella está aquí para algo.      
Pero no venía a hablaros yo de esto.
Seguía yo en mis cavilaciones y alcancé a entender en claro que a veces es mejor no pensar, porque te puede llevar a realizar actos atroces, de los que nunca estarías dispuesto a hacer, como quitarse la vida. Sí, lo hice, soy una cobarde, lo sé. O quizás soy demasiado valiente, depende de quién y cómo lo mire. Sabía perfectamente, como dije antes, que todos tenemos una pequeña misión en el mundo, sabía que mi madre tenía razón, pero no me importó. Creí que si iba a morir, qué más daría antes o después, si lo iba a hacer igualmente.                                                   
Y hoy tengo que decir, lamentablemente, que me arrepiento. Sí, me arrepiento de haberme quitado la vida, porque vista esta misma desde el punto de mira en el que estoy ahora mismo, no parece tan lúgubre ni tan mal parada. Es más, he dejado sufriendo a muchas personas, en especial a él, mi amor. Llora sin lágrimas, porque ya no le quedan. Respira porque es un acto automático; si no lo fuese ya hace tiempo que se hubiera venido conmigo. Lo peor es que ni siquiera puedo sentir pena por ellos, ni puedo sentirme mal yo, ni puede asaltarme el remordimiento. No puedo sentir nada en este mundo, al que yo solita me he encargado de enviarme. Ese es mi castigo: ver el horror que he causado y no poder sentir nada, absolutamente nada. 


13 de mayo de 2012

Un 50%.


Cuando mi padre murió, mi madre decidió enviarnos a mí y a mi pececito Samy a un internado. Una semana después Samy murió. Fue un momento clave en mi vida. Decidí no invertir demasiada emoción en una sola cosa, porque te expones al dolor de perderla.


Una vez juré no invertir demasiada emoción en nadie.                                                                  
-Te quiero.   
-Y yo a ti.                                                                                                                                                                                                            

Te quiero Choco. Un 50%, vida o muerte. Cara vives, cruz mueres. Mi destino era vivir. A él le tocó morir.

No invertir demasiada emoción en una sola cosa. Puede parecer inteligente e incluso saludable, pero ¿de qué nos sirve vivir si no le ponemos emoción?
La vida no tiene finales felices, es cierto. Y si los tiene, hay pocos y los venden en subastas o los regalan en tómbolas. Y si no me crees, párate a pensar y date cuenta de que nos toca ver morir a la gente que queremos, y que al final los que morimos somos nosotros, haciendo sufrir, a su vez, a los que nos quieren. Que tenemos que vivir desgracias, más o menos, mayores o menores, pero siempre nos toca. Tenemos que vivir viendo como la gente más indefensa muere de hambre y nosotros sin poder hacer nada.
Pero no podemos cambiar el destino de las cosas. Así que te aconsejo que olvides todo eso por un momento y te pares a observar como sale el sol por la mañana y como se oculta cada atardecer. Que cuando veas una flor te pares a olerla, que disfrutes de la risa de los niños, que leas un libro, o dos, o tres. Date un baño en el agua del mar, respira profundamente, quédate con lo mejor de cada sonrisa. Enamórate, enamórale, viaja, da las gracias a quien las tengas que dar y dile a tu madre que la quieres. 
Juégatela a un 50%. Recuerda: cara vives, cruz mueres.


8 de mayo de 2012

Sublime.

Lo más grande que te puede suceder en la vida, como dicen en el Moulin Rouge, es que ames y seas correspondido. Y ni te imaginas lo que es despertar al lado de la persona que te ama.
Sus ojos brillan más que la luz que entra por la ventana al amanecer. Su sonrisa enloquece más que cualquier luna, en su máximo esplendor. Poder acariciarlo mientras duerme es un manjar de Dioses. Su espalda se convierte cada mañana en una delicada pista de hielo, y mis dedos en un par de patines que se deslizan lenta y suavemente desde su pelo hasta la terminación de su espalda. 
Cuando despierta en medio de la noche, me rodea con sus brazos, y entonces ya no necesito manta alguna, él me proporciona todo el calor que necesito. Son como enredaderas, que se entrelazan con mis caderas, mi espalda y mi cuello. Sus dedos y los míos se funden como si de una sola mano se tratase, y quedamos profundamente dormidos.
Dime, ¿no es lo más bonito que le pueda pasar a alguien en esta vida?


3 de mayo de 2012

Home is wherever I'm with you.




Caramelos, un buen libro, sentir la brisa en la cara, una sonrisa, sorpresas, un 10 en cualquier asignatura, abrazos verdaderos, tarta de chocolate, sentir la música, comer, beber, gritar, dibujar, quererme, la fotografía, caricias, escribir.


No, no lo hay.

Respirar, abrir los ojos bajo el agua, saltar, sentir la hierba entre mis dedos, elogios, declaraciones de amor, una buena canción, ropa nueva, nadar con delfines, un beso, pero un beso de Johnny Depp, Benedict Cumberbatch, Edgar Ramírez o de Jim Carrey.


No importa de quien sea el beso, porque sigue sin haber nada mejor.


Una cama cómoda, un buen masaje, las dos cosas anteriores acompañadas de un Brasileño, escuchar mi grupo favorito a todo volumen, entradas para un concierto de Panic! At The Disco, volver atrás en el tiempo y conocer al mismísimo Freddy Mercury, pasear por el infierno sin sufrirlo, tocar las nubes, hablar varios idiomas, conocer varias culturas, tocar varios instrumentos, volar, leer la mente, ser cualquier animal, ver la vida de mi color favorito. 

Por más que busco, no encuentro nada más congratulante y satisfactorio.

No, no hay nada que me guste más que tú. 






28 de abril de 2012

Lo siento, pero no.


Lo siento, solo te puedo dar la mitad de la luna llena, la mitad de mi amor. Si quieres, te regalo todas las estrellas de esta galaxia, incluidas las fugaces, pero no me pidas los planetas, y menos la luna llena...
Porque, ¿cómo podría recordarte si no tuviera la luna llena? Esa luna repleta de luz, que se asimila perfectamente con tu reluciente y alentadora sonrisa.
Y tampoco puedo darte todo mi amor porque, ¿cómo me querré cuando tú no estés, si contigo te lo habrás llevado todo? Lo siento, amor, pero no puedo.
A cambio te compensaré con los días más felices que hayas pasado en toda tu vida, con los momentos más románticos y lujuriosos. Te compensaré haciéndote reír cuando estés triste, y haciéndote llorar, de alegría, por su puesto, cuando necesites palabras de aliento.
Te compensaré siendo tuya, hasta que tú quieras.

23 de abril de 2012

Chico, te quiero.

Gracias por existir. Como si el mundo fuera un poco menos malo porque tú estás en él; como si toda mi vida fuera más fácil porque te tengo, y mis problemas fueran un poco mejores porque sé que tú estarás ahí para ayudarme a superarlos. Porque cada día es diferente, especial, fantástico, porque tú vives, porque sé que te tengo a mi lado, porque sé que me quieres y que quieres cuidar de mí. Porque ese sentimiento, saber que alguien te quiere de verdad, es perfecto. Cada hoja del calendario, cada día que pasa, a tu lado es mejor que el anterior. Por una vez puedo decir que me siento realmente segura con alguien, sin miedo, sin dudas, sin angustia. Chico, te quiero.










17 de abril de 2012

Besos que matan.

Él está ahí, a escasos centímetros de tu cara. Le acaricias el pelo, y posiblemente el cuello, mientras los observas detenidamente. Tiene los ojos más bonitos que has visto nunca. Son castaños, como los de casi todo el mundo, pero son especiales, son más claros, con más brillo y dicen todo lo que él calla, así que no tiene secretos para ti. Mientras, él te acaricia el brazo y el hombro, también te observa, pero de reojo, por su timidez. Está pensándose seriamente si besarte o no. Tú lo estás deseando, por eso te pones histérica en tu cabeza, pensando "¡hazlo de una maldita vez!" Pero lo que sientes es demasiado fuerte y no te permite cabrearte. 
Sigues observando, esta vez son sus manos las que llaman tu atención. Son grandes y curtidas, pero realmente suaves, y desprenden un calor que te hace sentir muy a gusto. Tu puño cabe entero en su mano, y eso te encanta. Pero más le gusta a él que le susurres "te quiero" en su oído, así que ya no puede contenerse más y, te besa. 
Pobre de ti, que ingenuamente esperabas un pequeño beso, sincero, pero repleto de timidez. Todo lo contrario, fue sincero, sí, pero también el más atrevido que te han dado, y seguramente el más atrevido que ha dado él. Fue uno de esos besos que te dejan sin aliento, entrecortan tu respiración y hacen que dejes de pensar por un segundo. De esos que hacen que te pierdas en la mitad del universo, dejando atrás el lugar donde estás. De repente te encuentras junto a él entre las más bellas galaxias, entregándole todo tu amor. Te sujeta por la cintura y juega con tu pelo, mientras tu resbalas tus pequeños dedos por todo su cuello y, sin comerlo ni beberlo, ahora estáis sentados sobre la luna, observando la mediocre vida que lleva el resto de la gente, que ignora la estampida de sensaciones que se provocan entre vosotros dos en ese mismo instante. 
Son besos que matan, de esos que no se repiten, ni son iguales para todo el mundo.


12 de abril de 2012

Vive, eres libre.


Mentes que incitan al poder, a no sentir. Tu propia mente es capaz de destruirte, aniquilarte y doblemente fusilarte. Es capaz de hundirte, así que es hora de dejar que los planetas te atraigan. No pienses, simplemente brilla como la estrella que eres, tan solo haz lo que necesites, lo que de verdad te llene... Corre un par de millas, grita hasta quedarte ronca, rompe algún plato, sé infiel, revoluciona sociedades enteras... Huye, si eso te hace feliz.




7 de abril de 2012

Hola mundo.


Me llamo Sasha y no, no soy nadie especial. Me levanto cada día pensando que odio a mi profesor de física y química, que no soporto tener educación física a primera hora los lunes y que mi profesor de lengua molaría más si no fuese tan pedante.
Me levanto queriendo cambiar mi forma de tratar a la gente que quiero, o séase, que me levanto queriendo ser mejor persona, más amable y paciente, más generosa y agradecida.
Me levanto pensando que he sido demasiado borde con demasiada gente, que quizá soy una chica demasiado fácil y que quizás no debería haberle hecho daño a él, que tanto me quiso.
Me levanto dando las gracias a mi madre por haber hecho un doble trabajo conmigo durante 11 años.
Me levanto maldiciendo al que inventó el tabaco, y a ese supuesto “Dios” por haberse llevado a mi padre de mi lado.
Me levanto pensando que quizá fui demasiado estúpida, por haberle hecho esperar tanto tiempo a que me decidiera, y que él es demasiado bueno para mí, por haber esperado fiel, sin cansarse de mis rechazos y mis estúpidas excusas por aplazar lo que era evidente que pasaría.
 Me levanto creyendo que no soy capaz de querer, que mis sentimientos están muertos y extinguidos, y que tampoco nadie será capaz de quererme a mí, hasta que llego a clase y lo veo. Es entonces cuando todas mis ganas de querer reviven y se multiplican.
Me levanto siempre pensando que hoy puede ser un día de mierda, o el más grandioso, depende de cómo lo mires.
Me levanto pensando que soy afortunada, por tener quien me quiera y a quien querer, por poder respirar y contemplar el sol salir un día más; por poder levantarme cada mañana, simplemente.

Fdo: Una más del montón o una entre un millón; yo misma, al fin y al cabo. 


2 de abril de 2012

Odio que seas así, perfecto a tu manera, porque me encanta.

Me encantas estés como estés: disfrazado de mujer, vestido de mago, o con una corona de princesita. Me encantas con tus calzoncillos negros, azules y rosados (bóxer y no bóxer). Me encantas aunque no te bañes, suspendido o aprobado, con el pelo corto, largo, rubio, moreno o de todas las formas y colores.
Me encantas aunque te pases el día entero mirando a otras chicas. Me encantas tímido y extrovertido, listo o tonto, serio o infantil; callado o hablador, manejable o espabilado, sincero  o reservado. Me encantas aunque no vocalices, aunque leas como un niño de tres  años y aunque hables tan lento que aburras a la gente con sólo decir “hola”. Me encantas con todas tus cosas  buenas y todas tus cosas malas, pero sobre todo por lo malo, porque resalta aún más todo lo bueno. Me encantas tú, de cabeza a los pies, con todos sus dedos, pelos, uñas, lunares, dientes, etc. 
Te quiero, mi pequeño valiente, por no rendirte nunca.





26 de marzo de 2012

- Hola mi amor, ¿cómo estás? ¿Has dormido bien? Tengo ganas de verte.  ¿Qué tal?

+ Enamorada y no correspondida. ¡Hola! Pues muy bien, ¿y tú?

-  Pues no ando muy bien. Llevo enamorado de ti desde hace tiempo y no me he atrevido a decírtelo, sobretodo porque me da mucha vergüenza y porque tengo miedo a que me rechaces. Bien, no me puedo quejar. ¿Qué te cuentas?

+ Que te amo. Te amo con toda mi alma, con todo mi corazón. Te amo con todas las fuerzas que Dios, y el mismísimo Satanás pueden darme. Te amo con locura, con desespero, con dulzura, con delicadeza. Te amo, desde el primer día que te vi. Te amo, por ser , por ser como eres. Nada, aquí aburrida, como siempre.




22 de marzo de 2012

Es especial, divino, casi perfecto.

Se acerca a ti con ese perfume embriagador, con aires de Don Juan Tenorio, y esa gran palabrería que su grata experiencia con la lectura le ha proporcionado. Te suelta cuatro frases sobre el amor y la vida, sacadas de alguna novela o algún filósofo, y ahí te quedas, embobada, escuchando alguna que otra aventura sobre su vida, seguramente inventada. Pero lo peor es que funciona. Es odiosa la manera que tiene de engatusarte para que caigas rendida a sus pies, la manera que tiene de hacerte sentir especial, diferente al resto. Te hace sentir ágil, ágil como una pluma del ave más bella. Parece que es capaz de otorgarte el don de poder llegar a la mismísima luna si te place. Y todo esto solamente para que llegues a querer, o incluso a desear fundirte con él bajo sus sábanas, y que complazcas todos sus más ardientes deseos.

Y, ¿no es cierto ángel de amor, que siempre sucumbes a todos sus encantos?



17 de marzo de 2012

Me enamoré.

Sí, fue tan rápido que a penas nadie lo pudo notar. Ni si quiera él, pero yo sí. Para mí sucedió a cámara lenta. Pasó en milésimas de segundo, pero lo viví y lo sentí como si de horas se tratase. Chocamos, nuestras manos se rozaron, nuestras miradas se cruzaron, nuestros corazones se pusieron de acuerdo y palpitaban al mismo compás. Nuestra respiración se cortó, y balbuceamos varias sílabas simultáneamente hasta poder recuperar el sentido. Fue entonces cuando me di cuenta de que me había enamorado, y que él de mí también. 
Cogió mi mano, intentado tranquilizarme, a mí y a él mismo. Casi involuntariamente le pregunté:
-¿Eres tú mi príncipe azul?
Me sorprendí tanto al oírme decir eso, que estuve a punto de echarme a correr. Pero él sonrió complacido, como si ya supiese con antelación que era eso lo que le iba a preguntar.
-Sí, soy yo-, respondió seguro de sí mismo, mirándome a los ojos, esperando una respuesta similar.
-¿Y dónde has estado todo este tiempo?-, le pregunté.
-Con la mujer inadecuada. 


12 de marzo de 2012


En teoría, “el chico de mis sueños” probablemente estaría más cachas, ya sabes. Tal vez algo más maduro, vestiría mejor y seguramente sería culto e inteligente. Me ayudaría con las tareas de la casa, cuidaría de los niños y sabría reconocer si he ido a la peluquería, si estoy mal o si he tenido un día perfecto.
Pero la verdad es que él es mucho mejor que “el chico de mis sueños”; es real.











6 de marzo de 2012

Siempre a tu lado, contigo, de la mano.
Si tu saltas, yo salto. 

Si tu caes, yo caigo. 
Si tu te quemas, yo ardo.
Volemos; volemos juntos, sin mirar atrás.
Volemos hacia el horizonte, donde nada ni nadie nos pueda interrumpir.
Seamos uno por una noche. 

Susurrame al oído que me quieres.
Abrázame, júrame, ámame, acaríciame, protégeme. 
Imaginemos por un instante que sólo existimos tú y yo. Nada más.
Vivamos, como si del último día de nuestra vida estuviésemos hablando.
Tú y yo:
¡Hasta el infinito, y más allá!, ¿recuerdas?




27 de febrero de 2012

¡TEQUIERO!

¿Por qué lo hago?
Lo hago porque el amor existe, y es encantador.
Lo hago porque vale la pena sentir cómo se acelera tu respiración al tocar mi mano.
Porque te lo mereces, porque me lo merezco, porque sabemos que esto es real.
Por tu sonrisa, tus ojos y tus manos. Por tus abrazos y el sonido de tu risa.
Por ofrecerme tu ayuda cuando lo he necesitado. 
Por no dudar un sólo segundo en secarme las lágrimas. 
Por seguir ahí, a pesar de todo.
Lo hago porque respiro, simplemente.



21 de febrero de 2012

Yo no quiero una gran confesión de amor, ni regalos caros, ni paseos románticos bajo la luz de la luna. No quiero canciones escritas por ti, sola y exclusivamente para mí, ni que me llames cada cinco minutos para decirme que me echas de menos. No quiero promesas de amor eterno, ni que me presentes a tu familia, ni que vivas únicamente para mí. No quiero que seas Johnny Depp, Batman, Will Smith o el Gato de Alicia. No quiero nada material, ni que te desvivas innecesariamente. Sólo quiero que sigas acariciándome, y diciéndome al oído que me adoras hasta que el sol nos sorprenda por la mañana; que sigas diciéndome que te gusta todo de mí, y que me quieres tal y como soy. 
Te quiero a ti, simplemente. De resto, ya veremos. 



14 de febrero de 2012

14 de Febrero, ñañaña.

San Valentín.. mentiras y más mentiras.
Si quieres a alguien, le quieres todos los días, no el maldito 14 de Febrero.
Todo comercial; excusas para que te gastes el dinero en cualquier tontería.
¿Bombones? ¿Flores? ¿Caricias? ¿Besos? Cualquier día del año se pueden regalar todas estas cosas. ¿A caso tiene fecha de caducidad el amor? Estupideces. Todo estupideces. Lo preparan todo para que caigas en la trampa y compres algo carísimo porque, cuanto más caro mejor, ¿no? Bah, me canso de oír a la gente decir que tienen a su lado a la mejor persona del mundo simplemente porque le hayan regalado un Lotus, o algún D&G.
Y también consiguen hacerte sentir mal si no tienes quien te regale, ni a quien regalar, y hacen que te encierres en tu casa a comer helado mientras lloras viendo Titanic, o Pretty Woman, pensando lo feliz que serías si tuvieras pareja. 
¡ASQUEROSA SOCIEDAD CONSUMISTA!
Y claro, es muy bonito despertar y que te tengan el desayuno preparado, con un beso y una flor pero, como he dicho antes, cualquier día es bueno para demostrar tu amor a esa persona especial. Piénsalo bien, no están realmente enamorados si sólo se lo demuestran en San Valentín. 
Déjate de tonterías, sal a la calle y dile a tu amor que le amas, y que quieres estar a su lado toda la vida, pero díselo todos los días; le gustará más así que si sólo se lo dices una vez al año.
Ve, y ama a esa persona con cada centímetro de tu ser. 
¡Feliz San Valentín! 
(Desde el 1 de Enero hasta el 31 de Diciembre)


8 de febrero de 2012

Prometí que te conseguiría las estrellas si hiciera falta, así que aquí estamos, abrazados en mitad de una de las galaxias más hermosas. Pero aún así, nada supera tu gran belleza, ni el poder sentir el calor de tu cuerpo, ni tu aliento en mi nuca. 
Pídeme lo que sea, y lo tendrás, si es lo que deseas; pero no te separes de mí.



5 de febrero de 2012

Querido Amor:

Muchas gracias por todo lo que me has dado.
Gracias por cada beso, cada caricia, y cada sonrisa. Gracias por cada sentimiento, por cada sensación. 
Gracias por todo lo que me has regalado, y por todo lo que me has enseñado. 
Gracias por hacerme rabiar, y luego intentar arreglarlo con un beso; por hacer todo lo posible por no hacerme daño; por tenderme la mano cuando lo he necesitado.
Gracias por levantarme cada vez que caigo; por ponerte debajo de mí antes de que caiga; por no tener dudas sobre tener que dar tu vida por mí si hiciera falta.
Gracias por abrazarme cuando hace frío, y gracias por tener tan claro que tener que pasarlo por haberme dado tu suéter no tiene valor comparado con el poder contemplar mis mejillas sonrojadas al oler el aroma que este desprende. 
Gracias por abrirme la puerta de tu casa, de la mía, del coche, del McDonald's, del probador de Stradivaruis, de clase, y de todos y cada uno de los lugares a donde vamos juntos.
Gracias por querer cargarme las bolsas cuando vamos de compras; y por acompañarme, simplemente. 
Gracias por saber respetar mis decisiones.
Gracias por saber cuándo es el momento oportuno para besarme, y por saber exactamente si tienes que hacerlo en la frente, en la mejilla, en la nariz, o en el hombro.
Gracias por dejar que abuse de tus labios cuando me apetece.
Gracias por dejar que me acurruque entre tus brazos y tus sábanas mientras vemos una película en tu cama.
Gracias por ser para mí un Superman, Johnny Depp, Batman, Benedict Cumberbatch, Perry el Ornitorrinco, o el gato de Alicia en el país de las Maravillas. 
Gracias "my lover", por serlo, simplemente.




31 de enero de 2012

La noche mágica susurra; es la magia loca de la locura.
Abre sus voces para los amantes, en la plácida entrega a lo desconocido en el fulgurante calor de tu cuerpo.
- ¿Fuiste sólo un sueño?
+ Sí, pero, ¿y qué no lo es?

24 de enero de 2012

¡Loveyou!




- Corre, cierra los ojos.
+ ¿Para qué?
- Tú ciérralos. Confía en mí.
+ Bueno.. está bien. Ya. ¿Y ahora qué?
- Imagina que eres feliz. Más de lo que nunca lo hayas sido. 
+ Muy bien; ya está.
- Perfecto, ahora dime, ¿qué ves?
+ A ti. 











19 de enero de 2012

Empezar de nuevo.

¿Quién no ha querido hacer borrón y cuenta nueva? ¿Quién no ha querido empezar desde cero alguna vez? A mí también me hubiera gustado, por su puesto, pero ya no. 
¿De qué serviría borrar todos los recuerdos, todo lo vivido? No seríamos nada. Sólo un cuerpo que flota en el espacio sin pasado, ni presente.  Todos lo hemos pasado mal por desamor, por la perdida de alguien, por un suspenso.. por muchas cosas. Pero no existe lo bueno sin lo malo. ¿Cómo apreciaríamos la luz si no conociéramos la oscuridad? ¿Cómo apreciaríamos un 10 si no conociéramos un 4? ¿Cómo apreciaríamos la Navidad  si no conociéramos lo aburrido de la rutina diaria? Y lo mismo con todo lo demás. 
Que sería de el placer de comer chocolate sino conociéramos el soso sabor del resto de las comidas.. 
¿CÓMO DISFRUTARÍAMOS DEL AMOR SI NO SUPIÉRAMOS LO MALO QUE ES NO TENERLO?
Lo dicho, ¿de qué serviría borrar todo lo malo, si así no podríamos apreciar todo lo bueno? 
Ya no tenderíamos experiencias, ni sensaciones. 
No tendríamos el placer de haber disfrutado de un gran amor, o de un buen chocolate.


14 de enero de 2012

9 de enero de 2012

+ ¿Ha oído alguna vez aquello de que sin amor no se puede vivir?


- Claro.


+ Pues el oxígeno es más importante.



3 de enero de 2012

Piensas que has dejado de querer a esa persona, y dices: 
"Eh, no todo el mundo puede olvidar a su amor, ¡soy la mejor!".
Pero pasa el tiempo, y te das cuenta de que no lo has olvidado, 

que sigues queriendo al mismo idiota que quisiste hace algún tiempo. 
Que sigues teniéndole presente en todas tus frases, en todos tus sueños, 
en todas tus decisiones. Te das cuenta de que aún te falta él, 
y es entonces cuando te sientes totalmente vulnerable.