29 de octubre de 2011

- Cuando ese hombre estuvo a punto de hacerte daño, me di cuenta de cuánto te quiero. Sabía que te quería, pero no que se podía querer tanto a alguien. Ahora sé que mi vida sin ti no tendría sentido. Te quiero, y eso nadie lo va a cambiar.



25 de octubre de 2011

+ Argh, te odio. Eres un imbécil.


- Sí, puede que lo sea. Pero admite que te encanta que te haga rabiar, que te esté jodiendo todo el día, y que, aunque sea sacando poquito a poco, haga que me cuentas todos tus problemas y que te desahogues. También te encanta que te diga "buenas noches", acompañado de un corazón al lado, que te diga que eres adorable, y que cuando pase por tu casa me pare aunque sea sólo para darte un abrazo. Que te de toques al móvil por las mañanas para darte los buenos días, que te vaya a buscar a la parada cuando vienes a verme y que te haga sonrojar cuando te digo que tus manos y tus ojos son lo único que me alegran el día. Que te diga que estás fea, y luego te bese, que te abrace cuando tienes frío, y que envuelva tu puño en mi mano. A fin de cuentas, soy un imbécil adorable; y te encanta que lo sea.


+ ¡ARGH!, te quiero jodido imbécil adorable. 



16 de octubre de 2011

¿Que el amor no existe?




Ni de coña. Que lo hayas pasado mal, te hayan hecho daño, o que aún no lo hayas encontrado, no significa que no exista, y mucho menos que sea una mierda. No digo que vayas a encontrarlo ahora, ni mañana, ni el año que viene.. o quizás sí, quién sabe. El caso es que llega sin esperarlo, sin buscarlo, sin razón. Lo único seguro es que llega, porque todos tenemos un ser semejante en el mundo.

Puedes equivocarte mil veces al buscarlo; pero cuando conoces a tu alma gemela, nunca dejas de intentarlo, porque es imposible que te rindas.


5 de octubre de 2011

(500)



Si Tom había aprendido algo, era que no se podía atribuir una importancia cósmica a un simple acontecimiento terrenal. Casualidad; a eso se reduce todo. Nada más que casualidad. Tom, por fin había aprendido, que no existían los milagros; que no existía el destino; que nada está predestinado. Lo sabía, y ahora estaba seguro de ello.



2 de octubre de 2011

Sigues aquí.

Sé que parece estúpido querer, y echar de menos a alguien a quien a penas recuerdas. Pero sí, lo echo muchísimo de menos, y no hay día en el que no me acuerde de él. Sé que desde alguna parte me vigila, y se siente orgulloso de tener a una hija fuerte, luchadora  y autónoma, como lo era él. Por eso cada mañana al levantarme me digo: “Venga, ¿qué vas a hacer hoy para que se sienta más orgulloso que ayer?”. Y aunque parezca ridículo, muchas de las cosas que hago es para poder decir: “Mírame papá, soy tú, pero en pequeño”. Él me enseñó que llorando no voy a conseguir nada, por eso cada vez que me vengo abajo recuerdo lo que él siempre me decía: “Nada vale más que tu sonrisa, así que nunca dejes de sonreír”, y aunque a veces cuesta, intento seguir siempre su consejo. No es fácil sentir que alguien tan importante te falta, pero más difícil es sacar fuerzas de donde no las hay para poder seguir adelante. Sé que aunque esté lejos, siempre está a mi lado, cuidando de mí, y no sabes cuánto se lo agradezco.
Te quiero, papá.