Dicen que en cosas del amor una no puede elegir, y es verdad, no puedes elegir de quien enamorarte. Pero si puedes elegir seguir luchando por ello o dejarlo todo. Puedes elegir seguir amándolo, u olvidarle; o intentarlo al menos. Puedes elegir entre aguantar sus tonterías, sus celos.. todos sus defectos, o desaparecer de su vida y cortar por lo sano. Puedes elegir muchas cosas cuando te enamoras. Yo elegí ser paciente, delicada, cuidadosa.. elegí seguir luchando, y acercarme cada día un poco más a su duro corazón. Es el mayor reto que me he propuesto en mucho tiempo, ya que suelo ser muy inconstante con todo. Sabiendo como soy yo de precipitada, que todo me gusta tenerlo al instante y que me rindo con facilidad; y sabiendo como es él de cerrado, prepotente y orgulloso.. es muy difícil pensar que aguante mucho en esta lucha. Pero como bien dicen: "El amor puede con todo", y si realmente se quiere a una persona, encuentras fuerzas hasta donde no las hay para seguir adelante. A pesar de todo, siempre te paras a pensar, y te dices.. ¿realmente vale la pena hacer todo por él? Y bueno, volvemos a la pregunta estúpida de "¿Por qué él?". Te explico: no es perfecto, no es la mejor personadel mundo, ni el más atento ni el más cariñoso. No es el mejor de su clase, ni el favorito en su familia. No es el más inteligente, ni el que mejor se comporta. Tiene todos los defectos del mundo, pero te puedo asegurar que es la persona más buena que puedes tener en tu vida. Puede que tampoco sea el mejor novio del mundo.. pero para ser un buen novio, tienes que ser el mejor de los amigos; y él lo fue. Solamente con tacto y paciencia puedes llegar a conocerlo bien. Y ahí es cuando te darás cuenta de que las apariencias engañan. Bueno, ¿todavía no entiendes por qué él y no otro? Pues te lo explicaré más claro y breve:
Porque desde que lo conozco, sus palabras son mis latidos.
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