Somos todos especiales, cada uno a su manera. Algunos son más solidarios y otros menos. Yo soy la más pequeña, pero no por eso soy menos que los demás. Las apariencias engañan, ¿recuerdas?. Por ser la más joven, muchos de ellos no me hacen caso, y me dan la espalda. Pero otros saben que puedo dar muchísimo más de lo que muestro, y esos son los que de verdad están ahí siempre, apoyándome.
Algunos se caen bien, y otros no se soportan. Pero al final, todos somos como una gran familia. Y aunque a veces nos hagamos sentir mal unos a otros, en el fondo nos queremos muchísimo.
Santuka, gracias por sacar lo mejor de mí. :)
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